jueves, 16 de mayo de 2013

CONTAMINACION AMBIENTAL

DESARROLLO METODOLÓGICO PARA EL ANÁLISIS DEL RIESGO HÍDRICO
POBLACIONAL HUMANO EN CUENCAS PERIURBANAS
CASO DE ESTUDIO: ARROYO LAS CATONAS,
REGIÓN METROPOLITANA DE BUENOS AIRES
La realización de investigaciones interdisciplinarias constituye, desde hace unos años, una preocupación dominante. La búsqueda del trabajo conjunto de distintas experiencias disciplinares surge sin duda, como una reacción contra la excesiva especialización que prevalece en el desarrollo de la ciencia contemporánea. Así es como esta tesis doctoral se desarrolla desde la Ecología Urbana, disciplina nueva que surge aplicando conceptos y teorías de la ecología tradicional, que está delineando aún su cuerpo teórico y que se ocupa del estudio de las interrelaciones entre los habitantes de una aglomeración urbana y sus múltiples interacciones con el “ambiente” (social, físico, económico, institucional, cultural).
Considerando entonces a las cuencas como elementos sintéticos del funcionamiento del “ambiente”, en este trabajo se desarrolla una metodología que optimiza el manejo del recurso hídrico en cuencas periurbanas, mediante la determinación de subcuencas con diferentes grados de riesgo poblacional humano en relación a los procesos inundación y contaminación del agua subterránea y superficial. Se considera el riesgo hídrico poblacional como la interacción de la amenaza (evento que azota a la población), con el de vulnerabilidad social (sectores sociales y afectación).
Mediante la creación y aplicación de indicadores de estado se jerarquizan subcuencas, estableciendo órdenes de importancia según los diferentes grados de riesgo poblacional, que es donde convergen los niveles más elevados de amenaza y vulnerabilidad social. El producto final es la determinación de subcuencas con diferentes grados de riesgo hídrico al que está expuesta la población como la expresión cartográfica de las relaciones ambientales existentes.
La jerarquización permite priorizar, esto es establecer un orden temporal o cronológico de ejecución de planes, proyectos y actividades. Esta metodología determina horizontes espaciales y temporales para la definición de aquellas subcuencas donde es necesario planear las acciones de intervención. Los resultados obtenidos, además de aportar el conocimiento de los procesos estudiados, constituyen una base importante para optimizar la toma de decisiones en relación con la planificación y gestión del territorio, así como una herramienta útil para la formulación de políticas con base territorial en el ámbito de los gobiernos involucrados en la cuenca.
El estudio se desarrolla en la Cuenca del Arroyo Las Catonas, localizada en la Región Metropolitana de Buenos Aires.
Palabras clave: ecología, ecología urbana, cuencas hidrográficas e hidrológicas, riesgo hídrico poblacional humano, amenaza, vulnerabilidad social, contaminación del recurso hídrico, inundaciones, hidrogeología, indicadores de estado, ordenamiento territorial, Geomática (Sistemas de Información Geográfica y Teledetección).
I.- HIPÓTESIS Y OBJETIVOS
*      La hipótesis general de esta investigación es que los procesos relacionados con el recurso hídrico (inundaciones y contaminación), afectan de manera diferente a las poblaciones establecidas en cuencas hidrológicas, debido a una inadecuada gstión del recurso hídrico.
*      0.- INTRODUCCIÓN
*      Una cuenca hidrográfica, concebida como el territorio delimitado por los escurrimientos superficiales que convergen a un mismo cauce, es la unidad espacial básica indispensable para estudiar la función ambiental de los recursos naturales y su dinámica, con fines de conservación y manejo. De esta manera, una cuenca es un emergente sintético importante del funcionamiento del ambiente por varias razones: porque responde a uno de los recursos básicos esenciales; es la entrada al sistema de mayor trascendencia para la habitabilidad, la competitividad y la sustentabilidad de los ecosistemas rurales y urbanos; porque la problemática ambiental derivada del estado del recurso, sus formas de uso y los procesos ecológicos que imperan, impactan en la vida cotidiana de los habitantes y en sus actividades productivas, y porque el acceso inequitativo al recurso, tanto en cantidad como en calidad, compromete la salud y reproducción social de la población y afecta sus condiciones de vida, produciendo situaciones de vulnerabilidad social y riesgo.
Las cuencas hidrográficas son en definitiva un caso particular de territorio cuya peculiaridad radica en que no recibe, en régimen natural, transferencias superficiales, y en ambientes llanos y húmedos como el estudiado, tampoco lo hacen subterráneamente y de existir suelen ser poco importantes. Esta última consideración puede modificarse en el caso del aporte generado por la distorsión en la red de flujo subterránea debido a intensas explotaciones de los acuíferos. Esta independencia hídrica con respecto a los territorios vecinos es lo que hace a las cuencas hidrográficas muy adecuadas como unidades territoriales para la gestión de los recursos hídricos.
Las cuencas hidrográficas pueden o no coincidir con las cuencas hidrogeológicas. Para la zona de estudio, como se verá más adelante, la coincidencia en las delimitaciones son similares, justamente por tratarse de un ambiente llano con exceso hídrico.
Por lo expuesto, la autora considera relevante la formulación de estudios ambientales sobre la base de diferentes variables asociadas al recurso hídrico, adoptando a la cuenca hidrológica como la unidad físico-territorial básica de planeamiento para los estudios y proyectos referentes al recurso hídrico. Así es como en este trabajo de investigación se desarrolla una metodología para evaluar el riesgo hídrico al que está expuesta la población humana (en adelante población) establecida en la Cuenca del Arroyo Las Catonas (en adelante Cuenca Las Catonas), como consecuencia del alto grado de interacción entre los principales procesos ecológicos actuantes: inundación y contaminación. La elección de esta cuenca se fundamenta en que tiene características que la hacen sumamente interesante para este tipo de análisis, y es que es una cuenca periurbana, es decir se localiza en el ecotono (zona de transición entre el campo y la ciudad). De esta manera, posee características propias de la ciudad y del campo, pero también características únicas, resultado de las actividades que se desarrollan en ambos ambientes.
La ciudad comparte las propiedades de un ecosistema de acuerdo con la definición de Odum (1971): Cualquier unidad que incluya todos los organismos (la comunidad) en una determinada área, interactuando con el ambiente físico, así como los flujos de energía dirigidos a soportar una estructura trófica, diversidad biótica, y ciclos de la materia (intercambio de materia entre las partes vivientes y no vivientes) dentro del sistema, es un sistema ecológico o ecosistema, pero depende de las estructuras y procesos de los “ecosistemas clásicos”. Así, por ejemplo el agua utilizada en una ciudad depende de los procesos que se dan en los sistemas naturales a lo largo de la cuenca. Las tensiones que se dan entre los procesos sociales y ecológicos son las que determinan el tipo de relación de la ciudad con los sistemas naturales.
Asimismo se considera al ambiente como un sistema complejo formado por la interacción entre el medio biofísico, la organización social, la economía, la producción, la tecnología y la gestión institucional (todos estos subsistemas) (Di Pace et al, 2005). De esta manera se aborda el estudio del riesgo hídrico de manera interdisciplinaria, pero siempre sobre la base ecológica.
El área de estudio, la Cuenca Las Catonas, se ubica en el NE de la Provincia de Buenos Aires, conformando una subcuenca del sistema fluvial del Río Reconquista. Su superficie es de 146 km2. Comprende casi la totalidad del Municipio de Moreno y en menor medida los de Gral. Rodríguez, Pilar, José C. Paz y San Miguel.
La Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que evalúa las características socioeconómicas poblacionales, ha categorizado a los partidos que contienen a la cuenca, como GBA4 (Gran Buenos Aires nivel 4) por presentar los valores más altos en cuanto a la desocupación (más del 20%), tasa de demandantes de empleo (45,7%), tasa de subempleo horario (15,8%), asalariados sin jubilación (45%) y el menor porcentaje de asalariados con calificación profesional (1,9%) (Instituto Nacional de Estadística y Censos -INDEC-, 1997). A su vez, el partido de Moreno, al cual corresponde prácticamente toda la cuenca, es uno de los municipios que presenta el porcentaje de población con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI )
[1] más elevado de la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA).
La autora define en este trabajo al riesgo hídrico poblacional humano (o riesgo poblacional humano en relación al recurso hídrico) [2] como al evento (inundación por desborde de ríos, precipitación intensa y anegamiento, deterioro en la calidad y cantidad del agua superficial y subterránea, etc.), que tenga como elemento eje al recurso agua y que impacte directa o indirectamente sobre algún/os o todos los aspectos que conforman el bienestar íntegro de la población (salud, bienes materiales, economía, actividades productivas y culturales). Por lo tanto, para poder cuantificar ese riesgo es imprescindible estudiar las amenazas (eventos que azotan a la población), como así también las vulnerabilidades sociales (sectores y afectación). Es importante aclarar que se entiende como vulnerabilidad a la debilidad frente a las amenazas (ausencia de la capacidad de resistencia), y no a la incapacidad de recuperación después de la ocurrencia de un desastre (falta de resiliencia, capacidad de persistencia). De esta forma, tal como lo plantean Maskery (1989) y Wilches-Chaux (1998), se considera el riesgo poblacional como la interacción de los componentes de vulnerabilidad social por amenaza (Ecuación 1):
*      Ecuación 1: Riesgo poblacional








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Mediante la creación y aplicación de diversos indicadores de estado, se jerarquizan subcuencas, es decir se establece un orden de importancia según los diferentes grados de riesgo poblacional, que es donde convergen los niveles más elevados de amenaza y vulnerabilidad social. El producto final, la determinación de subcuencas con diferentes grados de riesgo hídrico al que está expuesta la población, es la expresión cartográfica de las relaciones ambientales existentes.
Esta jerarquización permite realizar una priorización, esto es establecer un orden temporal o cronológico de ejecución de planes, proyectos y actividades. Por ello en este trabajo se determinan horizontes espaciales y temporales para la definición de aquellas subcuencas donde es necesario planear acciones de intervención. Los resultados obtenidos constituyen una base importante para optimizar la toma de decisiones en relación con la planificación y gestión del territorio, así como una herramienta útil para la formulación de políticas con base territorial en el ámbito de los gobiernos municipales involucrados en la Cuenca Las Catonas.
Se espera el vínculo que existe con los investigadores del Instituto de Desarrollo Urbano Ambiental y Regional (IDUAR) del Municipio de Moreno, facilite la discusión e implementación de las alternativas propuestas en este trabajo para lograr una gestión integrada de la cuenca estudiada.
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Las hipótesis específicas son las siguientes:
Ho1: El grado de vulnerabilidad social frente a la contaminación de los acuíferos (única fuente de abastecimiento de agua en la Cuenca Las Catonas), depende de las formas de acceso al recurso, de las vías de disposición de excretas y de la densidad poblacional;
Ho2: Los grupos sociales más vulnerables por inundaciones son los que padecen, de manera parcial o total, las siguientes situaciones: localización en sectores topográficamente deprimidos, baja permeabilidad hidráulica del suelo, presencia de diversos tipos de antropobarreras, cobertura edáfica impermeabilizada artificialmente;
Ho3: La población afectada por inundaciones, se ve altamente damnificada por contacto con el recurso hídrico superficial contaminado.

El objetivo general del trabajo es desarrollar una metodología que posibilite el análisis y la determinación de subcuencas con diferentes índices de riesgo poblacional en relación al recurso hídrico, mediante el análisis de las amenazas y vulnerabilidades sociales involucradas para cada proceso ecológico estudiado (contaminación e inundaciones).
Con el desarrollo de esta metodología se espera contribuir en la optimización de la planificación y gestión del recurso agua con el fin de mitigar, o en el mejor de los casos prevenir, las problemáticas sociales vinculadas a dichos procesos.

Los objetivos específicos son:

O.e.1: Cuantificación de subcuencas según el riesgo poblacional dado por contaminación del recurso hídrico subterráneo;
O.e.2: Cuantificación de subcuencas según el riesgo poblacional dado por inundaciones;
O.e.3: Cuantificación de subcuencas según el riesgo poblacional dado por contaminación del recurso hídrico superficial.

*      Dichas cuantificaciones se obtienen mediante la elaboración de un sistema de indicadores de referencia, los que permiten determinar los diferentes índices de riesgo hídrico al que está expuesta la población establecida en la Cuenca Las Catonas.

II.- CONSIDERACIONES GENERALES
Desde hace varias décadas, estamos presenciando la formación de ciudades que combinan las peores consecuencias de una expansión urbana incontrolada, caracterizada por el deterioro del ambiente, la falta de conservación y manutención de los servicios y obras de infraestructura básicos, como así también la ausencia del cumplimiento de leyes. Sumado a ello se puede agregar la falta de una política y programas de desarrollo científico y tecnológico orientados a conocer y prevenir los factores naturales y humanos que desencadenan un desastre.
Argentina es un país con una gran riqueza natural y tiene la ventaja de disponer de valiosos recursos naturales para su desarrollo. Sin embargo, por carencia de una adecuada gestión ambiental estos se deterioran día a día. En particular, la falta de una adecuada gestión en el manejo y aprovechamiento del agua ha provocado la contaminación de los cursos superficiales y de las reservas subterráneas, además de generar un mayor impacto de las inundaciones sobre la población.
La disponibilidad de agua en calidad y cantidad adecuada es, entre los recursos naturales, el principal indicador que afecta al Desarrollo Humano [3]. La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, en su Resolución Nº 47/193, declaró en el año 1992 al 22 de marzo como el Día Mundial del Agua, con el propósito de promover entre el público la conciencia de la importante contribución que representa el aprovechamiento de los recursos hídricos al bienestar social, así como su protección y conservación.
La cuenca hidrológica es el entorno básico indispensable para estudiar la función ambiental del recurso hídrico y su dinámica con fines de conservación y manejo sustentable, por lo que la adopción de esta unidad físico-territorial permite la planificación y gestión del recurso hídrico con una visión totalmente integral.
Los contaminantes presentes en el agua, además de poder convertirla en inapropiada para su reutilización, tienen efectos directos sobre la salud humana y la vida acuática, pudiendo también afectar a la economía a partir de la degradación del recurso. De esta manera es importante entender cómo funciona el ciclo del agua y las medidas necesarias para proteger el recurso hídrico. Su aprovechamiento y gestión sustentable, trascienden el plano de lo meramente técnico, es ya un problema político, social, económico y cultural. Se trata de garantizar el acceso del agua a todos, oportunamente en la cantidad y calidad necesaria para garantizar la vida (Fernández Cirelli, 1998). Estas pocas consideraciones bastan para entrever que la problemática del agua se presenta como uno de los problemas de mayor complejidad e importancia de nuestro tiempo.
Se adopta la definición de contaminación hídrica propuesta por Margalef (1983): “es un concepto más bien legal y se refiere a lo que hace que el agua se considere inapropiada para determinado uso. Es que algo se encuentra fuera de lugar y como consecuencia de esto, las propiedades y concentraciones del fluido son diferentes de lo habitual”. Por lo tanto, un cuerpo de agua se considera contaminado dependiendo del uso que se haga del mismo. Debido a ello es que existen diferentes “estándares de calidad del agua”, fijados según las normativas que establecen los niveles guía para diferentes actividades. En este trabajo se evalúa la calidad del agua subterránea con fines de consumo humano con tratamiento convencional; mientras que para evaluar lo concerniente al recurso hídrico superficial se analizan los niveles guía para los usos: actividad recreativa con contacto directo y para protección de la vida acuática. El marco legal de análisis es:
A nivel nacional:
Ley 18.284 Código Alimentario Argentino (1994) - fija límites de calidad para el agua potable de uso domiciliario, sea proveniente de suministro público, de pozo o de otra fuente.
Calidad de Agua Ambiente de la Subsecretaría de Recursos Hídricos (2005) - establece niveles guía de agua para diferentes usos propuestos para la Cuenca del Plata.
Ley 24.051 (1993) - fija límites sobre el régimen de desechos peligrosos.
A nivel provincial:
Ley 11.820 (1996) - establece el marco regulatorio para la prestación de los servicios públicos de provisión de agua potable y desagües cloacales en la Provincia de Buenos Aires, y las condiciones particulares de regulación para la concesión de los servicios sanitarios de jurisdicción provincial.
A nivel internacional:
Canadian Environmental Quality Guidelines (2002), es ley nacional, recomienda límites para diferentes parámetros de calidad del ambiente (agua, aire, suelo, sedimentos).

Pero, no sólo los conflictos y tensiones por el agua se centran en el deterioro, sino también en la escasez. Frente a estos grandes problemas, es necesario orientar las políticas en materia de aguas hacia una gestión integrada del recurso hídrico, basada en el enfoque de sustentabilidad hídrica, entendiéndose ésta como el uso del agua que sostiene la capacidad de la sociedad humana para mantenerse y crecer indefinidamente sin comprometer la integridad del ciclo hidrológico o los sistemas ecológicos que dependen de él (Gleick et al, 1995)esto implica el cumplimiento simultáneo de las siguientes condiciones:
- satisfacer las necesidades de consumo humano y habitabilidad,- satisfacer las necesidades para uso productivo y de servicios,- satisfacer las condiciones de integridad de los ecosistemas acuáticos y los dependientes.
La ausencia o falta de adecuados sistemas de abastecimiento de agua y de eliminación de desechos líquidos urbanos e industriales, constituye una fuente importante de contaminación del recurso hídrico.
En las décadas recientes, gran parte de las naciones principalmente en vías de desarrollo, han experimentado un rápido crecimiento en sus zonas urbanas sin la correspondiente expansión en la infraestructura de saneamiento. El resultado de ello es que en todo centro urbano, desde las grandes ciudades y áreas metropolitanas hasta los centros regionales y los pequeños pueblos rurales, una gran proporción de la población vive en lugares con escasa o ausencia total de cobertura de red de agua y cloacas. Sumado a ello, en muchas áreas urbanas se producen procesos de sequías e inundaciones en diferentes estaciones vinculados fundamentalmente a desajustes o problemas entre la expansión urbana y el sistema de desagües [4]
La carencia de inversiones en infraestructura y servicios puede deberse a diferentes causas: que las políticas socioeconómicas prioricen inversiones en otras necesidades; o debido al desvío escaso de recursos económicos hacia los gobiernos locales; o por el incremento de asentamientos ilegales (Hardoy y Satterthwaite, 1991).
En cuanto al abastecimiento de agua, en el mejor de los casos se cuenta con una cobertura de red de agua, por lo que el suministro de la misma estaría, en principio, garantizando agua potable (agua en condiciones biofisicoquímico óptimas para su consumo), siendo su captación a partir de aguas superficial o subterránea.
La importancia de la cobertura de la red de cloacas radica en que de esta manera, se evita la descarga directa de los desechos líquidos a cursos de agua superficial y el vertido en los pozos absorbentes que pueden deteriorar la calidad del agua subterránea.
En la Cuenca Las Catonas existen algunas viviendas que se abastecen a partir de redes de agua que captan del Acuífero Puelche. La red más importante es la que le compete a Aguas del Gran Buenos Aires (AGBA) S.A., quien debe velar por el cumplimiento de las normas de calidad. También existen otras redes autónomas de abastecimiento de agua. El resto de la población, que carece de agua de red, se abastece tanto para el consumo como para las actividades de riego e industrial, a partir de perforaciones individuales que captan tanto del Acuífero Pampeano (el más somero y más contaminado), como del Puelche (más protegido). Con referencia a la red de cloacas, no existe cobertura en toda la cuenca de estudio.
Los desechos industriales varían tanto en cantidad como en composición, siendo en general, el grado de contaminación mayor que el de los desagües cloacales. El tratamiento de este tipo de desechos es complejo, por lo tanto debe contarse con la colaboración de las industrias y además obligar a que cumplan con la legislación pertinente para llevar a cabo un control efectivo. Este tipo de efluentes líquidos, en su mayoría de elevada toxicidad, son la causa más importante de la contaminación del recurso hídrico, debido a que generalmente la evacuación de los mismos es directamente a cursos de agua superficial o a pozos absorbentes con escaso o nulo tratamiento.
Tomando como base el Censo realizado por la Secretaría de Política Ambiental (SPA) en la Cuenca Las Catonas existen 42 establecimientos industriales diferenciados en tres categorías de acuerdo al impacto que tienen sobre el ambiente; esta clasificación se rige en base a la Ley 11.459 de la Provincia de Buenos Aires y su Decreto Reglamentario 1.741/96. En la Sección V.4.b.i. se detalla todo lo concerniente a las industrias de la Cuenca Las Catonas.
Cuando surge una ciudad, indefectiblemente se produce una transformación del sistema natural al urbano mediante la artificialización del ambiente. Es así, como este proceso conlleva cambios de magnitud e intensidad en factores preexistentes de base: la topografía, la traza y dinámica de la red de drenaje natural, las características edáficas y la estructura y dinámica de la biota. Si estas condiciones estructurales, así como los aspectos funcionales asociados, no son reconocidos, analizados y estudiados previamente, se pueden generar en el sistema urbano desajustes que potencien problemas ambientales. Las inundaciones urbanas son un ejemplo de procesos que reconocen esta génesis (Prudkin y De Pietri, 1999).
El desastre frente a las inundaciones se puede definir como una situación detonada por lluvias que superan la capacidad material de sectores de la población para absorber, amortiguar o evitar los efectos de este acontecimiento (produce un desbalance entre la demanda de acción y la capacidad para dar respuesta), y que por ende interrumpe la actividad socioeconómica de una comunidad y produce un cierto daño directo e indirecto (Herzer, 1990). El factor natural es muy claro: lluvia intensa; pero, los factores no naturales causan sorpresa y develan parte de la realidad urbana que permanecía oculta: poblaciones precarias, obras de infraestructura mal diseñadas o que han permanecido sin ningún mantenimiento por largos años, localizaciones inadecuadas, etc. Por lo tanto, tampoco para la problemática inundaciones, es posible disociar la ocurrencia del desastre de la presencia humana.
Un sistema inadecuado o la escasez de desagües en zonas urbanas, sea porque no cuentan con la cantidad o con la capacidad requerida de cañerías y drenajes, trae aparejado el problema de las inundaciones, originadas inicialmente por desbordes de los cauces de ríos, canales y arroyos.
Por otro lado, la construcción urbana impermeabiliza el suelo impidiendo la infiltración directa de la lluvia y su vez, otro efecto que surge como consecuencia del reemplazo de la cobertura vegetal por un material impermeable, es la disminución de la evapotranspiración por parte de la vegetación. Esta reducción de la infiltración provoca el incremento de la escorrentía superficial directa, tanto en caudal como en velocidad. De esta manera, lo que sucede es un retardo en los tiempos de eliminación de excedentes pluviales. Esto no sucedería si se establecieran canales alternativos de escurrimiento. A su vez, la conexión de nuevos desarrollos urbanos a la red de desagües existente puede conducir fácilmente a la sobrecarga del sistema.
Una característica causante del descontrol observado en la mayoría de las ciudades es que quien impermeabiliza no sufre las consecuencias, los efectos hidrológicos sólo se verifican aguas abajo.
Sumadas a estas causas, las inadecuadas prácticas de la agricultura, la deforestación y minería, reducen la cobertura de protección del suelo desencadenando los procesos de erosión y escorrentía, que resultan, a su vez, en procesos de sedimentación de ríos y arroyos aumentando por consiguiente la ocurrencia de las inundaciones.
La falta de mantenimiento es una de las principales razones del bloqueo de desagües debido a que los canales no son dragados con la frecuencia necesaria para su limpieza y funcionamiento efectivo. En los casos en los que el agua recibe altos porcentajes de nutrientes provenientes del escurrimiento de áreas agrícolas y efluentes líquidos urbanos, se observa que los desagües y canales están a menudo bloqueados por malezas acuáticas. Los sistemas combinados de desagüe de efluentes cloacales y pluviales acumulan sedimentos de manera muy acelerada. Otros residuos flotantes causan obstrucciones y constituyen serios problemas en las estaciones de bombeo. Los canales abiertos acumulan rápidamente grava, hojas caídas, ramas y residuos.
Otro factor importante que altera significativamente el funcionamiento hidrológico superficial, particularmente cuando el diámetro de los ductos no es suficiente para evacuar la lluvia, es el entubamiento.
A las causas de inundaciones señaladas anteriormente, pueden agregarse las originadas por problemas de cota o nivel en la instalación de cañerías, como así también el detonante de origen natural que son las lluvias torrenciales, las que colman la capacidad instalada de los desagües pluviales provocando anegamientos y desbordes interiores de los arroyos.
Tampoco hay que olvidar el antroporrelieve, esto es la “nueva topografía” obtenida por modificación del nivel de la cota del terreno debido a la construcción de emprendimientos urbanísticos, sean viviendas o vías de comunicación (férreas, autopistas, rutas, puentes, etc.).
III.- ANTEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN
III.1. Desastre, Riesgo Poblacional, Amenaza y Vulnerabilidad Social
Siendo que las causas que desencadenan la contaminación del recurso hídrico o las inundaciones pueden ser de origen natural o artificial, es interesante destacar que si los desastres se relacionan con estímulos de tipo antrópico puede resultar menos complicado establecer los criterios de corrección, pudiendo ser evitados con sistemas de control y de prevención. De tratarse de causas naturales, aún cuando todavía existan variables que puedan ser controladas por el hombre, la dinámica de estos componentes escapa en cierta medida a su predicción y control. Por lo tanto, si bien es imposible que se produzcan precipitaciones intensas, sí es factible acomodar el medio de tal manera que sea capaz de soportar, o al menos mermar, los potenciales efectos que resulten de la ocurrencia de estos factores, disminuyendo así el riesgo al que está expuesto la población.
Los profesionales que investigan las problemáticas asociadas con el riesgo hídrico consideran a la amenaza como un fenómeno natural; por ejemplo Natenzon (1995), sostiene que el evento de riesgo puede ser descompuesto en cuatro componentes claramente identificables a los fines analíticos, pero estrechamente interrelacionados: peligrosidad, vulnerabilidad, exposición e incertidumbre:
- La peligrosidad tiene que ver con el potencial peligroso de un fenómeno físico natural (inundaciones, terremotos, sequías, etc.), que es inherente al fenómeno mismo. El estudio de la amenaza en cuestión tiene por objetivo predecir el comportamiento de estos fenómenos.
- La vulnerabilidad se vincula con la situación socioeconómica antecedente de la población sobre la que impacta el evento físico peligroso. En el análisis de la vulnerabilidad interesan las heterogeneidades de la sociedad implicada, sus situaciones diferenciales y su diferencial respuesta a un contexto -mundo- homogéneo, ya que tales heterogeneidades son las que determinarán, en gran parte, las consecuencias catastróficas del evento natural. Así, generalmente se entiende que los sectores sociales pobres son los más vulnerables a dichos eventos: la pobreza es un rasgo estructural que condiciona, por un lado, la ubicación de estos grupos en áreas peligrosas y, por el otro, el nivel de preparación y respuesta ante los mismos. Además de los factores sociales y económicos, la vulnerabilidad se relaciona con los niveles de organización e institucionalización que tienen que ver con la gestión del riesgo (González, 1999).
- La exposición se refiere a la distribución territorial de la población y los bienes materiales potencialmente afectables por el fenómeno natural peligroso. Es la expresión territorial de la interrelación entre los procesos físicos naturales (amenaza) y los procesos socioeconómicos (vulnerabilidad), cuyo resultado es la configuración de determinados usos del suelo, distribución de infraestructura, localización de asentamientos humanos, etc.
El riesgo está configurado por las tres dimensiones explicadas anteriormente; cuando no se puede predecir el comportamiento del fenómeno físico peligroso, ya no se trata de riesgo sino de incertidumbre. La falta de respuestas precisas desde el conocimiento científico se contrapone a la urgencia de la toma de decisión en la esfera política: se trata de situaciones que no pueden ser resueltas a partir del conocimiento existente, pero que requieren de una resolución inmediata por la importancia de los valores en juego, fundamentalmente vidas humanas y bienes materiales. Esto hace que se deban incorporar a la toma de decisión todos aquellos actores sociales que se encuentran expuestos al riesgo, con lo cual la resolución se efectuará en la esfera política (González, 1999).
En la Tabla 01 se resume lo considerado por Natenzon:
Tabla 01: Dimensiones y conocimientos necesarios para el estudio de un evento de riesgo
Dimensiones
Conocimiento necesario

PELIGROSIDAD
Potencialidad

Aspectos físico - naturales del evento o proceso natural desencadenante.

EXPOSICIÓN
Impacto material
Aspectos territoriales y poblacionales (número de personas, bienes); su distribución territorial.

VULNERABILIDAD
Estructuras sociales
Aspectos socioeconómicos comprobables del estado antecedente de los grupos sociales involucrados.

INCERTIDUMBRE
Percepción, decisiones
Aspectos políticos y de percepción de los grupos sociales involucrados. Valores e intereses en juego.


Fuente: Natenzon, 1995.
Asimismo, Natenzon considera que el riesgo es la potencialidad de que algo ocurra y que cuando la catástrofe ocurre esa potencialidad se transforma en realidad, acontece.
En relación a lo descripto, la autora de esta tesis doctoral propone que:
- se adopte a la amenaza (peligrosidad para Natenzon) no solamente a un evento natural (inundaciones, terremotos, sismos, sequías, etc.), sino a todo aquel potencial peligroso que pone en riesgo el bienestar íntegro de la población. Por lo tanto en esta investigación se considera como amenaza tanto al proceso físico natural (inundaciones), como a los procesos artificiales (magnificación antrópica de las inundaciones, como así también la contaminación hídrica superficial y subterránea);
- el concepto de vulnerabilidad social hace referencia a las situaciones económica y habitacional de la población, analizando los procesos interactuantes;
- no se discrimina el componente exposición, dado que esta expresión territorial es considerada conjuntamente al analizar la vulnerabilidad social;
- respecto al componente incertidumbre, Natenzon (1995) sostiene que cuando no se puede predecir el comportamiento del fenómeno físico peligroso, ya no se trata de “riesgo” sino de “incertidumbre”. Considero que este concepto sólo es válido para la escala temporal del evento natural estudiado en este trabajo (inundaciones), y no para la escala espacial, debido a que aquellas zonas que son afectadas por inundaciones, lo seguirán estando a menos que se realicen obras de infraestructura que las frenen o impidan; por lo tanto de producirse precipitaciones intensas se podrá "predecir" qué lugares se inundarán. La predicción para el proceso de contaminación presenta menos interrogantes que para el de inundaciones, aunque para verificar el estado del recurso deberán realizarse los estudios de laboratorio correspondientes. Asimismo, si bien el riesgo es la potencialidad de que algo ocurra, por ejemplo para la ingesta de agua es prácticamente imposible establecer los tiempos de exposición al riesgo, puesto que se trata de un evento continuo.
Por lo expuesto la autora define el riesgo poblacional humano en relación al recurso hídrico o riesgo hídrico poblacional humano, como al evento (inundación por desborde de ríos, precipitación intensa y anegamiento, deterioro en la calidad y cantidad del agua superficial y subterránea, etc.), que tenga como elemento eje al recurso agua y que impacte directa o indirectamente sobre algún/os o todos los aspectos que conforman el bienestar íntegro de la población (salud, bienes materiales, economía, actividades productivas y culturales). Por lo tanto, para poder cuantificar ese riesgo es imprescindible estudiar los procesos fisicoquímicos que ponen en peligro a la población (amenazas), como así también los socioeconómicos (vulnerabilidad social).
Es importante aclarar que se entiende a la vulnerabilidad como la debilidad frente a las amenazas (ausencia de la capacidad de resistencia, y no como la incapacidad de recuperación después de la ocurrencia de un desastre (falta de resiliencia, capacidad de persistencia). De esta forma, tal como lo plantean Maskery (1989) y Wilches-Chaux (1998), se considera el riesgo poblacional como la interacción de los componentes de vulnerabilidad social por amenaza (Ecuación 2):
Ecuación 2: Riesgo poblacional








Las vulnerabilidades sociales investigadas en la Cuenca Las Catonas, son las relacionadas con:
- el agua para consumo proveniente de los acuíferos Pampeano y Puelche; - las inundaciones periódicas y- el agua superficial, tanto por ser cuerpo receptor de la escorrentía directa en las áreas agrícolo-ganaderas, y de descargas puntuales provenientes de los efluentes industriales y doméstico-urbanos, como así también por producir efectos directos e indirectos sobre la población que toma contacto con ésta al desbordar los cursos de agua.
Y las amenazas estudiadas son, respectivamente:
hidroquímica (consumo humano) e hidrodinámica del recurso hídrico subterráneo (acuíferos Pampeano y Puelche); factores climáticos, físicos naturales y antrópicos que potencian el evento de inundaciones ycontaminación del recurso hídrico superficial (recreación con contacto directo y protección de la vida acuática).
A partir del estudio de las diversas variables que dan cuenta de los componentes VS y A, mediante la creación y aplicación de indicadores de estado, se determinan subcuencas con diferentes grados de riesgo poblacional, que es donde convergen los niveles más elevados de amenaza y vulnerabilidad social. Como un indicador no puede dar cuenta de todos los componentes del proceso ocurrido, se usará una serie de indicadores que caractericen los distintos aspectos y dimensiones de un proceso dado.
El producto final, la determinación de subcuencas con diferentes grados de riesgo hídrico al que está expuesta la población, es la expresión cartográfica de las relaciones ambientales existentes. De esta manera, los indicadores de estado al ser cuantitativos y/o semicuantitativos, permitirán la comparación de elementos y de procesos entre diferentes subcuencas. Ese producto final será un conjunto de interrelaciones entre indicadores territorializados (mapas) que son la expresión cartográfica de las características ecológicas del lugar. Estos mapas de estado de la cuenca, además de aportar el conocimiento sobre los procesos estudiados, constituyen una base importante para optimizar la toma de decisiones en relación con la planificación y gestión del territorio, así como una herramienta útil para la formulación de políticas con base territorial en el ámbito de los gobiernos municipales involucrados.
III.2. Recurso hídrico en la Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA)
Es importante aclarar en este punto qué abarca la denominada RMBA. El término fue mencionado por primera vez en el Censo Nacional de 1960, pero fue reintroducido en el debate académico por el sociólogo Pírez (1994). El autor consideró que, además de la primera y segunda corona la aglomeración se extiende más allá, hacia una tercera corona, independientemente de si el tejido urbano es estrictamente continuo o no. Se estaba refiriendo a aspectos más relacionados con cuestiones funcionales que morfológicas. Asimismo, en los años noventa el geógrafo Bozzano (2000) realizó estudios metropolitanos de alta complejidad, identificando y delimitando múltiples situaciones socio-espaciales urbanas. La geógrafa Kralich (1995) realizó un trabajo que tuvo impacto en la comunidad académica cuando sugirió (basándose en Torres y Vapñarsky, 1999), delimitar los bordes metropolitanos en función de los desplazamientos cotidianos de la población, es decir, hasta el lugar último a donde llegan las líneas de transporte durante el día (especialmente colectivo). De esta manera, estableció los límites de la RMBA en su sentido más amplio: Ciudad de Buenos Aires, primera y segunda coronas, más Escobar, Pilar, Campana, Zárate, Exaltación de la Cruz, Gral. Rodríguez, Luján, Mercedes, Marcos Paz, Gral. Las Heras, Navarro, Lobos, Cañuelas, San Vicente, Brandsen, La Plata, Ensenada y Berisso. Un territorio donde viven aproximadamente 13 millones de habitantes y de más de 15.000 kilómetros cuadrados de superficie que va desde Zárate hasta La Plata, describiendo un amplio semicírculo. El criterio tiene aplicación cuando se comprueba que en todos estos partidos se están registrando transformaciones espaciales debido a que están dentro de una vasta área que se podría definir como “de influencia” del Área Metropolitana de Buenos Aires, es decir, que hay procesos de valorización de la tierra, subdivisión y venta de campos, loteos para quintas, establecimientos agroproductivos con tecnologías intensivas, fenómenos diversos de periurbanización, etc. (Barsky y Fernández, 2004).

III.2.a. Captación y uso del recurso agua.
Considerando que aproximadamente el 75 % del territorio argentino es árido o semiárido (presenta déficit en el balance hídrico), y que sólo dos regiones tienen abundante agua superficial potabilizable (Mesopotamia y Cordillera Patagónica), se desprende que el agua subterránea juega un rol importantísimo en la provisión para consumo humano. A nivel país, aproximadamente un 50 % del abastecimiento para dicho uso es de origen subterráneo.
En la Tabla 02 se indican los consumos locales del Conurbano de Buenos Aires (población 8,9 millones), durante la década de los '90 (Auge, 2004):
Tabla 02: Consumo de agua en el Conurbano Bonaerense [5] – Década del ´90

Habitantes
Agua superficial
(hm3/año)
Agua subterránea (hm3año)
Población servida
3,5 . 106
383
256
Población no servida
5,4 . 106

100
Industria

100
300
Riego


120
Total:
483 (38 %)
776 (62 %)
En el Conurbano Bonaerense, el mayor volumen de agua se destinó en la década de los '90 al consumo humano (739 hm3/a) sobre un total de 1259 hm3/a (el 59 %), seguido por la industria (400 hm3/a, el 32 %) y finalmente el riego (120 hm3/a, el 9 %). De la demanda total, un 62 % se cubrió con agua subterránea y un 38 % con agua superficial.
Considerando a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los 24 partidos, se tiene un total de población de 11.364.137 habitantes (2.725.094 y 8.639.043, respectivamente), de los cuales el 73 % (8.377.267) es servido con agua de red y el 51 % (5.859.635) dispone sus excretas a través de red cloacal. Este desbalance entre coberturas se hace más evidente si se excluye a la Cdad. de Bs. As.; sin ella los valores de población servida con agua de red desciende al 65 % (5.645.232) y el de red cloacal al 37 % (3.226.884). Del análisis de estas cifras surge la preocupación de la elevada población que se encuentra en posible riesgo por ingesta de agua contaminada.

III.2.b. Recurso hídrico subterráneo.
Este trabajo se centra en el recurso hídrico subterráneo contenido en las unidades estratigráficas Pampeano y Arenas Puelches.
La trascendencia del Pampeano radica en que actúa como vía para la recarga y la descarga del Acuífero Puelche subyacente y también para la transferencia de las sustancias contaminantes, generadas principalmente por actividades domésticas y agrícolas, como por ejemplo los nitratos.
En la zona rural cultivada y donde se hallan emplazamientos urbanos carenciados, la falta de entubamiento y aislamiento del Pampeano, hace que los pozos capten en forma conjunta agua de éste y del Acuífero Puelche.
El recurso subterráneo más explotado de la Región es el acuífero semiconfinado Puelche, el más importante de Argentina por sus reservas, calidad, explotación actual y diversidad de usos. Fuera de los límites de este acuífero, existen otros, muchos de los cuales están en contacto con lechos de cenizas volcánicas, como ocurre en Venado Tuerto, Villegas, Junín y Tornquist entre otros.
Las Arenas Puelches son de origen fluvial, ocupan en forma continua unos 92.000 kilómetros cuadrados en el subsuelo del NE de la Provincia de Buenos Aires y se extienden también hacia el N en la de Entre Ríos y hacia el NO en las de Santa Fe y Córdoba (Auge et al, 2002); en el Mapa 01 se observa la extensión del Acuífero Puelche y las variaciones del espesor.

Mapa 01: Extensión y espesor del acuifero Puelche.
Fuente: Auge el al. (2002)
El Acuífero Puelche es uno de los más explotados del país, pues de éste se abastece en gran medida el Conurbano de Buenos Aires que, con aproximadamente 12 millones de habitantes, es el núcleo más densamente poblado de la Argentina. Los pozos de agua de red de las pocas empresas privadas que existen (excepto Aguas Argentinas), captan de este acuífero, que también se aprovecha para riego y para la industria. Es muy poco lo que se conoce respecto a las unidades hidrogeológicas que subyacen a las Arenas Puelches, porque son muy escasas las perforaciones que las alcanzan o atraviesan, debido a que tanto en la zona estudiada como en otras vecinas, han brindado aguas con elevados tenores salinos. Sin embargo, en la Sección IV.2.c.i (estratigrafía) se efectúa una descripción generalizada de las mismas.
La recarga del Acuífero Puelche es autóctona indirecta a partir del acuífero suprayacente Pampeano, a través del acuitardo, donde éste posee carga hidráulica positiva. La descarga regional del Puelche ocurre hacia los sistemas fluviales Paraná - de la Plata y Salado, directamente, o por medio del caudal básico de los principales ríos y arroyos, al cual aporta el acuífero, a través del Pampeano que actúa como unidad de tránsito (Auge et al, 2002).
El aumento poblacional e industrial de las últimas décadas acompañado por la ausencia de planificación de la urbanización y de la cobertura de los servicios de agua potable y saneamiento, ha deteriorado progresivamente la calidad del recurso hídrico subterráneo. En las áreas urbanas las fuentes predominantes de contaminación del agua subterránea son los basurales a cielo abierto, averías en cañerías cloacales, percolación desde los pozos ciegos, reinyección de efluentes industriales a los acuíferos, etc.
En la década del '80, debido a la extracción intensiva de agua subterránea, se produjeron importantes fenómenos de depresión regional en las áreas más densamente pobladas. Esta sobreexplotación del Acuífero Puelche produjo efectos tan notorios como:
- inversión de la circulación del agua subterránea: naturalmente el agua escurría hacia el estuario del Río de la Plata pero, a fuerza de bombear desde el centro se invirtió dicha circulación, produciéndose el efecto contrario (el flujo subterráneo se dirigía desde la costa hacia los centros poblados del Gran Bs. As.);
- esta inversión en la circulación subterránea del Acuífero Puelche, trajo aparejado el ingreso de agua proveniente de la planicie costera vecina al Río de la Plata, lo que produjo la salinización de numerosos pozos que debieron ser abandonados (La Plata, Quilmes, Bernal, etc.);
- agotamiento de las reservas del acuífero: esto trajo aparejado el descenso de la superficie piezométrica y consecuentemente de la superficie freática; ello obligó a profundizar las perforaciones domiciliarias para mantener la captación del Acuífero Pampeano. Además en algunos casos, la profundización del nivel piezométrico por debajo del acuitardo derivó en la transformación del Acuífero Puelche de semiconfinado a libre.
En la actualidad, algunos conos de depresión siguen existiendo en zonas donde el agua subterránea es la principal fuente de abastecimiento (Berazategui, Florencio Varela), mientras que en Quilmes como en la mayor parte del resto del Conurbano, el reemplazo de las perforaciones por agua potabilizada del Río de la Plata derivó en un ascenso progresivo de la superficie freática generando gravísimos problemas de deterioro ambiental por afloramiento de agua subterránea contaminada.
Ayuda también a este proceso de ascenso, el hecho que muchas industrias consumidoras de este recurso cerraron sus puertas debido a la crisis económica que acaece nuestro país desde finales de la década de los años '90. El proceso ha comenzado a revertirse a partir de 2002 con el incremento en la producción industrial y consecuentemente de la extracción de agua subterránea.
Con referencia a la calidad del agua subterránea, no existe un trabajo regional que de cuenta del estado de los acuíferos, sino diferentes estudios realizados por diversas instituciones y organizaciones. Dentro de estos pueden mencionarse los ejecutados por investigadores del Instituto del Conurbano, en el marco de los diagnósticos ambientales llevados a cabo en los municipios de la zona de influencia de la Universidad Nacional de General Sarmiento: en el Municipio de San Miguel (Herrero y Ramírez, 2001), de Pilar (Herrero et al, 2002), de Ituzaingó (Fernández y Reboratti, 2003), de Malvinas Argentinas (Fernández y Fagúndez, 2004) y de José C. Paz (Fernández y Martucci, 2005). En todos ellos se analizó presencia de E. coli y concentración de nitratos presentes en el agua de consumo. En todos los casos se han detectado niveles de contaminación muy elevada, y enfermedades vinculadas con la ingesta de agua contaminada (diarrea, hepatitis), registrándose además en algunos barrios carenciados, fallecimiento de lactantes por metahemoglobinemia.
Luego, el trabajo realizado por Silva Busso y Santa Cruz (2005) en el Partido de Escobar muestra: una asociación natural del flúor y arsénico (relacionada con la litología de los sedimentos Pampeanos); la concentración de nitratos en el agua subterránea y los valores de coliformes totales presentaron una elevada correlación, ambos relacionados con la presencia de sectores urbanos sin servicios de saneamiento; el registro de valores relevantes de ciertos microelementos (Fe, Mn, Cu y Zn), se relacionó con el uso agrícola intensivo; mientras que la de otros (Pb, Co, Ni y Cr) mostró una estrecha vinculación con el uso del suelo industrial.
Asimismo, Momo et al. (1999) estudiaron la relación de los usos del suelo del Partido de Luján con los contaminantes hallados en el Puelche, encontrándose los mayores factores de riesgo que afectan al acuífero: los vinculados con la contaminación de origen urbano; la extracción de agua en grandes cantidades por parte de algunas industrias (cerveceras fundamentalmente) y la fertilización por fosfatos.

III.2.c. Inundaciones.
En toda la extensión de la RMBA el paisaje natural se encuentra seriamente afectado por la acción antrópica. La morfología de la Región se halla fuertemente enmascarada y en gran parte modificada por la gran urbanización, alternando las redes originales de drenaje con la canalización y entubamiento de los cursos de agua. Estas alteraciones han modificado sustancialmente el funcionamiento natural de las cuencas hidrológicas.
Se destacan los efectos derivados de la ocupación de áreas ribereñas a ríos y arroyos y los producidos por la fuerte expansión urbana. Son importantes los problemas derivados del ascenso del agua freática, resultante de: la combinación de la extensión de las redes de agua proveniente del Río de la Plata, la eliminación del bombeo de perforaciones que contribuían a las redes de abastecimiento de agua potable, el escaso desarrollo de las redes cloacales y las características geológicas regionales. Estos aspectos se han tornado más evidentes en la última década como resultado del desequilibrado desarrollo de los servicios de agua potable y de alcantarillado cloacal [6]. Entre los problemas que provoca un nivel freático alto se destacan: el anegamiento de las construcciones subsuperficiales, problemas en la evacuación de excretas domiciliarias, colmatación continua de los pozos absorbentes, subpresión sobre las estructuras de las construcciones, agresión de aguas salinas sobre las construcciones, deterioro de las obras de infraestructura urbana y riesgos de la población en lo que respecta al aumento de la probabilidad de contraer enfermedades de origen hídrico (cólera, hepatitis A, diarrea, parasitosis, meningitis, etc.).
Tal como lo mencionan Jiménez (2004), en base a ciertas características meteorológicas, físicas y demográficas de nuestro país, se pueden caracterizar regionalmente a las inundaciones pluviales urbanas y suburbanas conforme la siguiente tipología mínima:
Zona del Litoral fluvial: en los valles aluviales de los grandes ríos del Litoral: Paraná, Uruguay y Paraguay, que comprende la totalidad del área climática subtropical sin estación seca y la porción noreste de la templada Pampeana.
Zona de la Llanura Chaco-Pampeana: que abarca dos grandes áreas climáticas: la llanura chaqueña con clima subtropical con estación seca en otoño-invierno y grandes lluvias veraniegas y al sur la Llanura Pampeana con clima templado húmedo. Abarcan las extensas áreas deprimidas y de muy baja pendiente desde los Bajos Submeridionales, pasando por Santiago del Estero, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, destacándose las cuencas de los ríos Quinto y Salado bonaerense.
Zona del piedemonte: que comprende áreas normalmente semiáridas, exceptuando el faldeo oriental de la Cordillera Subandina en el extremo noroeste, y el sector localizado al sur de la Provincia de Neuquén.
Zona patagónica: pertenece a otra característica climática, de frío seco y escasas lluvias, aunque excepcionalmente se producen aluviones provocados por advección de humedad desde el Atlántico.
El caso de las inundaciones ocurridas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)[7], si bien correspondería ubicarla genéricamente en la segunda zona mencionada, debería recibir un tratamiento analítico particular, debido a su espectacular impacto socioeconómico. En el AMBA se producen inundaciones en las cuencas de los dos principales tributarios del Río de la Plata (Reconquista y Matanza-Riachuelo) y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde el problema se vincula con el desborde de arroyos entubados como consecuencia de lluvias convectivas. En ambos casos, otro factor desencadenante de las inundaciones es la crecida del Río de la Plata, por sudestadas.
En las cuencas del Reconquista y del Riachuelo viven aproximadamente 5.000.000 de personas en cada una, mientras que en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires residen en forma permanente 2.765.772 habitantes, con una población diurna que se duplica por la cantidad de personas que arriban ya sea por razones de trabajo o de asistencia sanitaria, que se trasladan a ella desde el Conurbano Bonaerense.
El AMBA está ubicada en la parte inferior de varias cuencas interjurisdiccionales de drenaje (Matanza-Riachuelo, Reconquista, Maldonado, Vega, Medrano) (Mapa 02). Tiene un gran desarrollo de superficies edificadas y pavimentadas, lo que no se condice con las capacidades disponibles en los conductos de evacuación de las aguas provenientes de las tormentas severas que se dan cada vez más frecuentemente; por ello ante la ocurrencia de tormentas de significación, colapsa el sistema de drenaje con fuerte impacto sobre la población, sus bienes y la infraestructura existente.



Mapa 02: Areas de las Cuencas Hídricas del Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).


Las inundaciones pluviales en el AMBA, si bien de corta permanencia, producen gran número de personas afectadas e incluso muertos por electrocución, así como daños en infraestructura eléctrica, telefónica y subterráneos. Los ejemplos más severos son: la tormenta del 26 de enero del año 1985 con 192 mm y la máxima histórica de 306 mm el 31 de mayo de 1985, episodio que provocó 120000 evacuados, y la última gran catástrofe del 24 de enero del 2001

III.2.d. Recurso hídrico superficial.
Las cuencas hídricas de la RMBA (Mapa 03) presentan indicio de diversos tipos de contaminación doméstica, dado que gran parte de la población más carenciada se encuentra asentada en las orillas de los cursos de agua superficial y de esta manera evacuan las aguas servidas sin tratamiento directamente a los arroyos; este patrón de asentamiento puede observarse en el Mapa 04.



Mapa 03: Redes Hídricas de las Cuencas Hídricas del Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).






Mapa 04: Asentamientos y Villa Miseria en las Cuencas Hídricas del Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)
Fuente: Subsecretaria de Ambiente y Vivienda. Ministerio de Obras y Servicios Publicos de la Provincia de Buenos Aires.. (2005)


Con referencia a las industrias, también se ha podido observar que muchas de éstas se ubican estratégicamente a la orilla de los cursos de agua (Mapa 05), volcando sus desechos en su mayoría con escaso o directamente sin tratamiento.



Mapa 05: Establecimientos Industriales categorizado NCA en las Cuencas Hídricas del Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Nota: NCA - (Nivel de Complejidad Ambiental)


Finalmente, los contaminantes de origen rural, proveniente de los compuestos que se emplean en el campo para la mejora de las cosechas o para la mitigación de plagas, alcanzarían los cursos de agua por el proceso de escorrentía. Como puede observarse en el Mapa 06 los usos relacionados con la actividad rural se localizan en las cuencas altas.



Propósitos generales

Promover el uso de los equipos portátiles en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Promover el trabajo en red y colaborativo, la discusión y el intercambio entre pares, la realización en conjunto de la propuesta, la autonomía de los alumnos y el rol del docente como orientador y facilitador del trabajo.

Estimular la búsqueda y selección crítica de información proveniente de diferentes soportes, la evaluación y validación, el procesamiento, la jerarquización, la crítica y la interpretación.

Introducción

La contaminación de la cuenca del Riachuelo es un caso paradigmático. En la actualidad, esta situación de contaminación aparece como naturalizada y, por eso mismo, es considerada como irreversible por muchos vecinos que viven en las costas de este curso de agua.

Objetivos específicos de la secuencia didáctica

Que los alumnos:
conozcan las múltiples causas de la contaminación del Riachuelo en el contexto de un proceso histórico en el que han intervenido distintos agentes;
conozcan cuáles son los elementos contaminantes del curso de agua del Riachuelo;
conozcan las distintas propuestas de solución para este problema de contaminación hídrica.

Fase 1: Presentación del problema

Actividad 1

1. Miren algunos fragmentos del programa “Notipakpak”, producido por Canal Encuentro. El capítulo 1 sobre el Gran Buenos Aires presenta un informe acerca de la contaminación del Riachuelo.

a) Analicen el fragmento que se extiende entre los 4:00 a 10:15 minutos y respondan estas preguntas:
¿Dónde está localizado el Riachuelo?
¿Qué elementos se identifican como contaminantes?
¿Cómo llegaron esos elementos contaminantes al curso de agua del Riachuelo?
b) Analicen el fragmento que se extiende entre los 12:30 a 17:33 minutos y respondan estas preguntas:
¿Cuáles fueron los períodos de inmigración que se sucedieron entre mediados del siglo XIX y mitad del siglo XX?
¿Cuál era el origen de los inmigrantes que llegaron en cada período?

Fase 2: Presentación y búsqueda de nueva información y presentación de nuevos conceptos

Actividad 2

1. Organicen grupos de trabajo. Consulten el “Atlas Ambiental de Buenos Aires” y analicen las características de las costas del Riachuelo.
Grupo 1: conéctense a Internet y consulten el sitio:
En la pestaña “Unidades temáticas-gestión” podrán ver los nombres de los partidos de la provincia de Buenos Aires que recorre el Riachuelo. Cliqueen en el mapa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y verán los barrios de la ciudad que están sobre sus costas.
Anoten los nombres de esos partidos bonaerenses y esos barrios porteños.
Grupo 2: conéctense a Internet y consulten el sitio:
Anoten las características geomorfológicas de la zona costera al Riachuelo.
Cliqueen en la pestaña “Unidades temáticas-geoformas”. Allí podrán ver los distintos perfiles topográficos trazados sobre el AMBA.
Anoten las actividades económicas que se desarrollan actualmente en los partidos costeros.
Cliqueen en la pestaña “Unidades temáticas-producción-urbana”. Allí podrán ver los datos por partido sobre el mapa.
a) Mediante el servidor de la escuela, intercambien la información obtenida por cada grupo.
b) Analicen toda la información que han obtenido y, entre todos, redacten un informe sobre la historia de la contaminación del Riachuelo.

Fase 3: Favorecer la reorganización de los esquemas de conocimiento de los estudiantes

Actividad 3

1. Miren ahora otros fragmentos del capítulo 1 sobre el Gran Buenos Aires del programa “Notipakpak” producido por Canal Encuentro.

a) Observen desde el minuto 24:58 al 31:45 y registren por escrito qué acciones se proponen para solucionar el problema de la discriminación.
Diferencien tres tipos de acciones:
las que deben realizar los ciudadanos como individuos;
las que deben realizar los agentes sociales directamente involucrados en actividades económicas y sociales vinculadas con las causas de la contaminación;
las que deben realizar las autoridades de los distintos niveles de gobierno.
"Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo". En la página principal y en la pestaña “Áreas Técnicas”, busquen información sobre qué acciones se están llevando adelante para disminuir la contaminación del Riachuelo.
Registren los datos que consideren más relevantes.

Fase 4 Difundir / dar a conocer por medio de la publicación de producciones propias

Actividad 4

1. Identifiquen un caso de contaminación hídrica en la localidad y/o en la provincia donde está la escuela.
a) Busquen información sobre las características geomorfológicas e hidrológicas del recurso hídrico contaminado.
Analicen los aspectos económicos, sociales y políticos del problema.
Indaguen sobre el origen y las causas de la contaminación.
También pueden entrevistar a los actores sociales involucrados.n>
b) Elaboren un documental para presentar el caso a la comunidad educativa y local, con el propósito de informar y llamar la atención sobre la situación.
c) Para presentar el documental, pueden organizar un “Noticiero escolar”, en vivo, o filmarlo y luego publicarlo en el blog de la escuela o subirlo a Youtube.
d) Inviten a la comunidad a ver el documental y debatir acerca de las posibles acciones individuales y comunitarias que se pueden implementar para contribuir a la solución del caso de contaminación hídrica analizado.

Enlaces de interés y utilidad para el trabajo












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